En Colombia se habla portugués

 

La emocionante jornada de semifinales en Colombia se resolvió por un marcador de 2-0 en ambos casos. El miércoles por la tarde, en el estadio Atanasio Girardot de Medellín, se puso de manifiesto  un viejo adagio futbolístico, quien no aprovecha sus oportunidades, no puede ganar. Este dicho popular,  es aplicable sobre todo a Francia, que ciertamente no fue inferior a su rival aunque perdiera por 2-0.

Los galos tuvieron numerosas oportunidades, pero todas ellas fracasaron o bien por la excelente presentación del guardameta portugués Mika, o bien por la propia falta de acierto. Portugal dio una brillante lección de fútbol a su contendiente europeo, y de un puñado escaso de ocasiones hizo dos goles, que a la postre le darían el triunfo.

Los portugueses son en cualquier caso los minimalistas del torneo, pues desde la inauguración del formato de 24 equipos en la edición de 1997 de la Copa Mundial Sub-20, ninguna selección había accedido a la final con tan pocos goles a favor: cinco.

Ese es el número de tantos que el delantero estelar de Brasil, Henrique, ya ha acumulado en su cuenta particular. En el 2-0 de la Canarinha sobre México, el ariete de 20 años acertó las dos dianas y actualmente lidera la tabla de máximos realizadores. Henrique tenía un mes cuando se celebró la final de hace 20 años. Quién podía imaginarse entonces que aquel bebé disputaría otra final mundialista como aquella dos décadas después.

Tras su triunfo, los brasileros llevan ya 13 partidos sin conocer la derrota y esta será la octava vez que alcance la final de una prueba reina sub-20.

El mejor  gol de la jornada

Ocurrió en el partido de Brasil frente a México, Henrique al minuto 84 nos regaló  algo de la magia futbolística brasileña,  en la jugada orquestada entre Danilo, Dudu y Henrique que dio lugar al segundo tanto de los suyos, la cual también tuvo mucho que agradecer al tino estratégico del seleccionador Ney Franco.

Porque el entrenador mandó entrar al campo en el minuto 69 a Dudu y a Allan, y ordenó al defensa Danilo que se colocara en la medular.

Esa modificación en el dibujo daría frutos dos veces. En la segunda, una jugada muy rápida, Danilo mandó un pase en profundidad a la espalda de la defensa y exactamente a la carrera de Dudu, que empalmó un centro raso en horizontal al área chica para que Henrique solo tuviera que empujar a la red su quinto blanco del torneo.

Momentos claves de la jornada

Brasil pudo disfrutar de un apoyo inesperado en Pereira, donde a lo largo de todo el encuentro se escuchó con frecuencia el «¡Ole, Brasil!». Los espectadores colombianos no solo animaban a la Seleçao por solidaridad con su vecino territorial. Lo que más les empujaba a respaldarlo era que no habían superado del todo su disgusto por la derrota contra México y la subsecuente eliminación de su equipo en cuartos de final.

Además se dio la coincidencia entre las camisetas amarillas de su combinado nacional que lucían los aficionados locales y las de los jugadores brasileños sobre el césped. Al final, sin embargo, se produjo una linda escena de reconciliación. Cuando a la conclusión del encuentro los jugadores mexicanos se despidieron de los espectadores aplaudiendo, el público se puso en pie para rendirles una sonora ovación. El juego limpio prevaleció.

Dedos de récord

El guardameta portugués, Mika, abordaba la semifinal contra Francia con un récord a la vista. Solo le hacían falta 12 minutos para batir la anterior plusmarca de 492 minutos sin recibir un gol en contra en el certamen. Sin embargo, justo en esos primeros 12 minutos, el árbitro Cuneyt Cakir pitó un tiro libre a favor de Francia desde una buena posición.

El francés Clement Grenier disparó con efecto el balón desde los 20 metros en dirección a la escuadra derecha de la meta portuguesa. El récord corrió peligro, pero Mika pudo desviar fuera el esférico con los dedos en el último momento.

Gracias a esa parada, Mika ha batido la anterior plusmarca del chileno Christopher Toselli en 2007, y actualmente ostenta la nueva mejor marca de 570 minutos sin gol en contra, que incluso podría seguir aumentando en la final.

La curiosidad de la noche
Su homólogo brasileño, Gabriel, salió mal parado de un desafortunado encontronazo en el minuto 16 con Erick Torres, que golpeó al meta con la bota en el ojo en una pugna por la pelota. Gabriel tuvo que ser atendido durante varios minutos y luego siguió jugando con el ojo hinchado.

El ojo se le siguió cerrando más y más a medida que avanzaba la inflamación y no se sabía qué iba a durar más tiempo, si el partido o el ojo de Gabriel. El cancerbero demostró sobradamente su categoría y lo bien que se puede seguir viendo con un solo ojo en el minuto 82, al desviar espléndidamente un disparo de Marvin Pinou a la cruceta.

Números que hablan

615: Los portugueses han establecido otro nuevo récord en este torneo. Llevan 614 minutos sin recibir un gol en contra en una Copa Mundial Sub-20. Es el segundo mejor tiempo después del de Brasil, que mantuvo su portería a cero durante 634 minutos entre 1985 y 1987. Así las cosas, a los portugueses les quedan solo 19 minutos para superar ese hito. Y este sábado podrían sobrepujarlo precisamente contra el anterior dueño del récord.

agosto 18, 2011